
Muestra de que no quieren que estas cosas salgan a la luz a sido el acoso policial que una vez mas los parados han tenido que aguantar. Tres furgones de la policía nacional han llegado al lugar a identificar a todos los presentes. Vuelven a dejan claro que prefieren que la gente este calladita o quejándose en su casa.
Este es el gran bienestar que defienden los adinerados y “engañados” (que prefieren mirar hacia otro lado), la gran democracia que quiere dejar a trabajadores y niños tirados en la calle.
Ante un sistema socioeconómico mas cerca del caos y del miedo generalizado que de la paz y el bienestar social la asamblea de parados no se va a quedar callada ni quieta.
